EL MIEDO

Desde hace un tiempo, no he parado de pensar en como funciona el mundo, como se mueve la gente y que la detiene.

El mundo va mal, es algo que nadie duda en estos tiempos. Ahora cuanto más capitalismo, más tecnologías y más ritmo frenético lleva la gente, menos libertades tenemos. El hombre y la mujer están encarcelados en esta vida de sumisión que han emprendido. Todos creemos en un principio, en tener la suerte de haber nacido en un país libre, dentro de una democracia, de unas libertades... No nos engañemos, la democracia que vivimos estos días, no es la que deberíamos tener, la que se nos prometió.

Tenemos derecho a tener un hogar, un trabajo y un salario. ¿Por qué mucha gente no lo tiene?
¿Por qué mucha gente desiste en arremeter contra los gobiernos? ¿Por qué la gente no ayuda a sus paisanos a tener esos derechos?

La gente tiene miedo. Miedo de intentarlo, miedo de perder lo que ya tiene. Todos tenemos miedo de perder nuestras pertenencias materiales. De ese miedo se alimentan los poderosos.

Aquellos que tienen poder para gobernar, para crear leyes, aquellos que trabajan fuera de la ley, son los creadores del miedo. Su ansia por lo material no tiene límites. Carne fresca y fondos llenos de millones de euros o dolares, es lo único que les importa a esta gente. Son psicópatas con carencia de empatía por sus hermanos. Han perdido todo sentimiento humano y se han convertido en lagartos insaciables que devoran a los pequeños, sin importarles el sufrimiento de la humanidad a costa de sus viles deseos materiales.

Bien, pues esta gente (si se le puede llamar así), han conseguido a lo largo del tiempo programarnos para ser las personas que somos. Nos han asustado con los peligros del mundo, desastres, accidentes, terroristas, crisis monetaria, enfermedades e incluso posibles invasiones extraterrestres.
Todo ha contribuido, literatura, cine, cómics, televisión y radio. Ahora en la era de Internet nos bombardean con millones de noticias y anuncios con la palabra CRISIS.

En fin, ahora más que nunca la humanidad está acojonada. Nos han transmitido tan bien esa necesidad de comprar de todo, tener de todo y solo pensar en el dinero que ahora somos sus perros, somos sus esclavos. Para que ellos vivan bien el mundo tiene que trabajar para ellos.
Para que ellos tengan tanto dinero y tanto poder, deben crear guerras y mandar a pobres soldados configurados de manera que piensen en que están luchando por su país, pero realmente luchan por sus amos que quieren tener más territorios y más control del mundo.
Lo que desean es globalizar el mundo entero, para poder controlarlo mejor.

En definitiva, todo ello a contribuido a que la gente tenga miedo de perder lo que tiene. Dependemos demasiado del dinero; sin dinero no hay comida, no hay casa, no hay coche, no hay entretenimiento, no tenemos nada. Así es la mentalidad de ahora. Y cuanto más tenemos, más queremos tener.
Si lo perdemos no somos personas. ¡MENTIRA!

¿Pero qué podemos hacer? Pues perder el miedo y ser más humanos, pensar en que lo que de verdad hay que exigir no es solo dinero sino conocimiento. La gente debe gritarles a los gobernantes que están hartos de que se les engañe, deben salir a la calle aquellos que tengan trabajo y los que no. Pues no debemos temer en perder lo que tenemos ya que lo importante lo perdimos hace mucho, hablo de nuestra libertad.
Lo material no llena el espíritu y el verdadero tesoro de la humanidad es el conocimiento. El miedo es el peor enemigo del conocimiento. Con miedo vives encerrado en un mundo que no es el que te toca vivir.

¡PENSAD EN LA LIBERTAD!