Me parece muy bien que pidáis cosas, pero las cosas en un principio eran claras; fin del bipartidismo, cambio del sistema electoral y expulsión de los imputados.
Ahora me salen con reformas, algunas bastante variopintas.
Hacer reformas no es hacer una revolución, cambiar el sistema sí.
Tal como lo estamos haciendo no vamos a conseguir nada. Yo pensaba que la gente saldría a la calle, gritaría, se revolucionaria, marcharía por las calles reuniendo a más y más gente.
Lo que ocurre es que en este país, las personas están tan divididas, que cada uno tiene su propia ideología, creada o por Franco o por los Republicanos o por los Comunistas. Nos olvidamos del futuro y nos quedamos en el pasado, sin poder cambiar el presente.
Debemos cambiar el chip. Generar una nueva conciencia, sabemos que nos han engañado, sabemos que lo que hemos tenido no funciona. ¿Para qué contentarnos con meras reformas que no van a evitar que los políticos de siempre hagan con ellas lo que les de la gana y volver de nuevo a como estamos?
Seguiré saliendo y apoyando en las manifestaciones, pero si no cambia la cosa, perderemos todos el tiempo, nos pelearemos entre nosotros ya que cada uno querrá algo y acabaremos frustrados.
Quizá me gane enemigos por estos sinceros comentarios, pero ya tenemos bastantes enemigos internos para pensar en los externos.
Reflexionarlo para este día.
3 comentarios:
Supongo que querrás haber dicho que "ya tenemos bastantes enemigos externos para pensar en los internos". Bien, que sepas que, por lo que a mí respecta, no te ganas a éste como enemigo por tu comentario.
Je, je, je. Lo he dicho bien. No me refiero a los enemigos externos sino a los internos de nuestra mente, miedos, locuras, rayadas, etc. Es que en el fondo soy todo un filósofo. XD
¡GRACIAS!
Ouch! Disculpa, Pauner; parece que no supe leer bien entre líneas.
Salut! ;)
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